Este año, las empresas propietarias de edificios que cuenten con una antigüedad igual o superior a 30 años, y estén radicadas en Arganda del Rey, tendrán que realizar inspecciones técnicas en sus instalaciones para comprobar que reúnen las condiciones mínimas de seguridad necesarias que les permita continuar con su actividad. La Asociación de Empresarios de Arganda y comarca (ASEARCO), fiel a su vocación de apoyar la actividad de las empresas asociadas satisfaciendo sus necesidades, ha ampliado los servicios incluidos dentro del convenio de colaboración que mantiene con la firma Gescoar. De este modo, si contratan los servicios de esta compañía para realizar la Inspección Técnica de Edificios (ITE) recibirán un 10% de descuento sobre el importe presupuestado. Dicha labor sería realizada por técnicos de la empresa argandeña Almana, Ingeniería e Instalaciones, asociada de ASEARCO y partner de Gescoar.

ASEARCO celebró una jornada informativa para aclarar las dudas que suscitan  las Inspecciones Técnicas de Edificios

El acuerdo se dio a conocer el pasado 21 de marzo, durante una Jornada Informativa en la que los responsables de las compañías Gescoar y Almana, José Manuel Orejón y Juan Carlos Martos explicaron a las empresas asociadas en qué consisten las Inspecciones Técnicas de Edificios (ITE). Además, les indicaron cuáles son los requisitos necesarios para superar favorablemente los exámenes a los que se ven sometidas  las instalaciones y cómo han de actuar los empresarios si no logran obtener el dictamen favorable y se ven obligados a realizar obras de acondicionamiento.

La jornada fue presentada por David París, presidente de ASEARCO, quien quiso lanzar un mensaje de tranquilidad, ante la creciente sensación de inquietud que ha surgido entre los empresarios de la localidad a raíz de este tema. Les explicó que la mayor parte de las instalaciones que se someten a examen, están superando las Inspecciones Técnicas de Edificios. Con lo cual, no deben volver a realizar la ITE hasta pasados 10 años. París indicó, además, que la jornada pretendía constituirse en una cita útil donde se pudieran aclarar todas las dudas que albergan los empresarios en torno a este tema.

Búsqueda de fallos estructurales

Juan Carlos Martos, por su parte, indicó a los asistentes que cada empresa es la responsable de contratar a un técnico competente que siempre ha de ser un profesional (aparejador, ingeniero industrial…) que cuente con el visado del Colegio Oficial de Ingenieros o del Colegio Oficial de Arquitectos. Hay que tener en cuenta, explicó, que existe mucho intrusismo en el sector lo que perjudica, en definitiva, al empresario puesto que la Inspección Técnica realizada no se considerará como legal.

Durante la Inspección, se analizan diversos aspectos clave de los edificios, entre ellos, el estado de la estructura y de los cimientos, de las fachadas interiores y exteriores, de las cubiertas y azoteas así como de las redes de fontanería y saneamiento de la instalación. Si la inspección técnica resulta desfavorable, el empresario ha de solicitar la licencia para las obras necesarias en un plazo máximo de dos meses. Posteriormente, se tendrá que volver a realizar la ITE hasta obtener el dictamen favorable.

Los edificios de más de 30 años que podrían considerarse exentos de someterse a una ITE serían aquellos que hayan hecho recientemente una reestructuración total o parcial de sus instalaciones.

Asimismo, Martos advirtió que si la ITE no se realiza voluntariamente, el Ayuntamiento dará orden de hacerlo, a  cargo del propietario, y designando para ello a un perito o a un técnico. Esta decisión conllevaría, además, sanciones económicas. Por otro lado, el empresario se expone a no recibir licencia de ningún tipo para poder desempeñar su actividad.

Ante las dudas de los asistentes, los ponentes quisieron dejar claro que el Ayuntamiento de Arganda no está cobrando ninguna tasa por realizar las ITE. Las licencias de obras, sin embargo, sí requieren el pago de las tasas pertinentes.

 

Juan Carlos Martos, José Manuel Orejón y David París.

Juan Carlos Martos, José Manuel Orejón y David París.