La estrategia es también un asunto de negocios que cuenta con un alto componente emocional. En toda empresa, trabajadores, empresarios y directivos deben compartir una misión y unos valores. Hacen equipo y cada uno, desde su ‘ámbito de operaciones’, debe adoptar las decisiones adecuadas para alcanzar el éxito común. Para ello, la clave es que el líder de trabajo propicie una cultura de comunicación abierta y participativa. Cuando la comunicación fluye, el grado de implicación de todos los miembros de una empresa se ve fortalecido, se despierta el entusiasmo y resulta mucho más fácil alcanzar los objetivos que permiten lograr la competitividad en los mercados.
Partiendo de reflexiones como ésta, un grupo de 20 empresarios y directivos de compañías asociadas a ASEARCO, han participado en el desayuno de trabajo “Consigue resultados liderando tu equipo con visión estratégica”, conducido por Paco León Lerma, el director de la empresa Lionship, empresa especializada en Coaching, Liderazgo y Estrategia. Estas personas acudieron al Hotel Ibis Arganda, patrocinador del evento, para descubrir cuál es la visión estratégica que podrían aplicar en sus negocios, o lo que es lo mismo, para identificar y potenciar las habilidades que tienen para implicar e ilusionar a todos los componentes de un equipo de trabajo con los que comparten una misma misión: lograr el éxito en la empresa sin menoscabar la salud emocional de los que la hacen posible.
Durante la jornada, el coach invitó a los participantes a reflexionar sobre el liderazgo que ejercen en sus empresas y cuál es el más adecuado para dirigir sus equipos. Entre otras cuestiones, se les preguntó qué tipo de estrategas creían ser como managers partiendo de una serie de perfiles tipo. De este modo, algunos participantes se vieron reflejados o encontraron la estrategia idónea para su liderazgo en estrategas pragmáticos que se orientan, principalmente a la acción o en los ‘manitas’, especialistas en solucionar los problemas. Hubo quien se identificó con los ‘Darwinistas’, orientados a la supervivencia y expertos en adaptarse a situaciones concretas o bien en los que hacen del cambio su ‘modus operandi’ y anticipan todos los escenarios posibles antes de tomar una decisión.
Durante este tiempo en el que todos exploraron las estrategias más adecuadas para conducir a los miembros de una empresa, los participantes intercambiaron continuamente experiencias y conocimientos. Esta dinámica proactiva de conducir la jornada invitó a los asistentes a sacar sus propias conclusiones y a definir la visión estratégica más razonable que podrían aplicar en sus propias empresas. Eso sí, todos los empresarios comprendieron la necesidad que existe de informar de la misión y de los objetivos que tienen las empresas en todo momento.