Cuatrocientos millones de euros en dos años. Esta es la cifra que, según el Gobierno, podrían llegar a ahorrar los comercios en dos años gracias a la rebaja de las comisiones de tarjetas que acaba de aprobar. De este modo, las tasas máximas que los bancos cobran por las ventas pagadas con tarjetas de crédito serán del 0,3% y en el caso de pagos a débito, de un 0,2%. Por otro lado, aquellas pagos que estén por debajo de los 20 euros tendrán una cuota máxima del 0,2% en el crédito y del 0,1% en el débito.
Además, las entidades financieras no podrán repercutir estas reducciones ni en los consumidores ni tampoco en los comercios. El Observatorio de Pagos con Tarjeta, dependiente del Gobierno, será el encargado de velar que se cumple con lo establecido. El uno de septiembre será la fecha prevista para implantarse esta medida.